La Cabra Siempre Tira Pal Monte
Si hace poco menos de un año se presentaban con ecos del inicio de una nueva era, de un ilusionante, pero incierto, despertar, en esta ocasión Los Aslándticos llegaban entre gritos de una reafirmación natural, dispuestos a disfrutar de la valiente decisión. Estirando la presentación de su segundo trabajo Mi Primer Día, llegaron a Alicante en un formato etiquetado de semi-acústico, sin enchufe, sin bajista ni tampoco percusión, que a la postre no desluciría el carácter enérgico y festivo que acompaña cada uno de sus shows. Espectáculos en los que exhiben una promiscua fusión compuesta por pinceladas de reggae, rock, pop o funk impregnadas por un superlativo acento andaluz.
El emplazamiento escogido fue de nuevo la Sala Funhauzz, más conocida como Zeta Klub, que aporta la intimidad y el trasluz propio de la discoteca, así como la cercanía del escenario, brindando un intenso mano a mano entre banda y público. A pesar de la escasa repercusión mediática del concierto, a diferencia con la tentativa anterior, cerca de un centenar de personas se acercaron a recibir el calor andaluz. Un público de origen diverso, desde desvergonzadas señoras de postín hasta tímidos literatos ilustrados, pasando por atisbos del movimiento pseudo-hippie, con una importante representación del sector femenino.
A falta de una hora para la media noche comenzaron a advertirse los primeros susurros que atisbaban la salida de los miembros de la locomotora cordobesa: Jorge “Steven” Carmona a la batería, Toni Romero a los teclados, Alberto Invernón “El Trillo” a la guitarra española, “Julito” Jiménez a los coros y “El Bueno” Rodríguez al cante. Para comenzar, la declaración de principios del rumbo aslándtico, ‘Mi Primer Día’, que no tardaría en prender la llama entre el público, de mover el esqueleto al ritmo de la fullería.
Con un sonido todavía en fase de búsqueda, comenzaron a desfilar píldoras de la talla de ‘Hoy Me Voy’ o ‘Dime Quién’, exhibiendo la gran aceptación de los nuevos temas en contraposición con otros más vetustos, y que la etiqueta semi-acústica no nos iba a impedir disfrutar de la versión más bulliciosa. En cambio, sí que advertimos una adaptación más andaluza, con la guitarra española sangrando por rumba y el apoyo puntual del cajón, en temas como ‘El Traidor’, ‘Que Trata De Andalucía’ o ‘Santa María’. El público mostraba una comunión total con la banda, ni propios ni extraños cesaban en su sorpresa y entrega, fluía un embriagador aroma a sudor satisfecho.
Después de mover con más o menos gracia la cadera con el roneo picante de ‘Descbrido’, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche con la reflexiva ‘De Momento’, en la que además de invitar al público a sumirse en una ola coral, se invitó a un sincero abrazo colectivo. Para cerrar la primera parte los contrastes de luz y sonido de ‘Fuego’, la adaptación del ‘Ring My Bell’ de Anita Ward en ‘Anímate’, y el ska energético de El Mundo Está Fatal De Los Nervios, ‘Se Ven Venir’.
El sosiego y la melancolía se apoderaron del comienzo del bis, recordando la dureza de las piedras del camino, mediante ‘Lágrimas Sobre El Café’, del cual acaban de estrenar un genial videoclip. Para rematar unos versos rapeados que se diluyen en los acordes de ‘Mi Primer Día’ que al igual que al principio desbocan a un gentío que a buen seguro se acostaría con una amplia sonrisa.
En definitiva, un concierto que hizo la luz entre las penumbras, una patada a lo inverosímil, una evasión agradable, pero ante todo una nueva confirmación de una propuestas forjada a base de ilusión, cariño y convencimiento. Esperemos poder contar con esta fecha fija en Alicante en nuestro calendario año tras otro, puesto que tras poner con ahínco la semilla, sólo queda esperar recoger. Según pudimos saber la banda se encuentra ya trabajando en alguna que otra nueva canción, y los aires de nuevo disco pueden más pronto que tarde convertirse en realidad.
Texto: Rafa Ele
Fotos: Arturo Uve
Fotos: Arturo Uve